
Hábitos de consumo de vino y las generaciones más jóvenes
El consumo mundial de vino se ha mantenido bastante estable a lo largo de los últimos 20 años, con algunas variaciones anuales, por supuesto, pero en general se trata de un mercado maduro, dominado por algunos países históricos —concretamente los de mayor producción.
Sin embargo, a lo largo de la última década, ha habido preocupación en varios países por la pérdida de interés hacia el vino en los adultos jóvenes, con edad legal para beber. Es el caso de dos mercados clave: Estados Unidos y el Reino Unido. En 2010, la franja etaria de 21 a 34 años representaba el 28% (EE.UU.) y el 24% (Reino Unido) de los consumidores habituales de vino, pero esa cifra se redujo a sólo el 18% y el 14% en 2020.
La mayor competencia de otros tipos de bebidas, como los seltzers o las bebidas espirituosas, es una de las razones que explican esta tendencia, pero hay otras, como la abstinencia total de alcohol. Sin embargo, la buena noticia es que la generación más joven que consume vino parece ser más apasionada y curiosa que sus padres, y podría estar más inclinada a aprender, experimentar, descubrir y beber más vinos de calidad premium.
En Francia, el descenso del consumo en el grupo etario de 18 a 39 años preocupa desde hace tiempo. Sin embargo, las estadísticas son más alentadoras que la tendencia prevista. Este joven grupo representa el 28% de todos los consumidores de vino en Francia, una cifra considerablemente superior a la de otros países como el Reino Unido y Estados Unidos.
Los hábitos de consumo de las generaciones jóvenes se acercan a los de los países anglosajones: el vino se consume en un ambiente festivo, durante las ocasiones sociales, y hay interés por descubrir nuevos sabores y maridajes.
Entonces, ¿debemos preocuparnos por los cambios generacionales en el consumo de vino? Bueno, siempre habrá varias formas de ver las cosas. Las tendencias mundiales en torno a la salud podrían provocar un descenso global del consumo de vino en los próximos años.
Las generaciones más jóvenes liderarán esta tendencia, pero decir que dejarán de beber vino en el futuro sería muy engañoso. Las nuevas generaciones, incluida la generación Z, son bastante complejas y heterogéneas, pero sienten curiosidad por las bebidas fermentadas y mostrarán interés, especialmente cuando se trata de descubrimiento, educación y degustación.
La década actual es probablemente una gran oportunidad para que los bodegueros conecten con los consumidores más jóvenes, a través de la educación, nuevos canales de comunicación y destacando los vinos más premium y/o inusuales de su cartera.
Fuentes:
Inteligencia vinícola : https://www.theiwsr.com/fewer-younger-lda-drinkers-are-entering-the-wine-category-does-it-matter/